miércoles, 6 de julio de 2011

XENOFOBIA O EL PROBLEMA DE SER FEO Y POBRE

Texto y fotos Victor Valencia
La historia cuenta que a Winston Churchill le preguntaron una vez: “¿Qué opina usted de los franceses?” a lo que respondió: “No lo sé, no los conozco a todos”.
Esta cauta respuesta encierra una gran comprensión sobre el problema de la xenofobia en el que muchos caen, la generalización…


Este fenómeno está muy arraigado en la sociedad y es alimentado en mayor o menor grado por el temor a lo desconocido, lo diferente o solo por simple chovinismo.
Es un arma muy poderosa usada por políticos inescrupulosos y populistas para dividir a la población sin que algunos apenas lo noten.

Algunos paisanos ecuatorianos, cuando estoy en Ecuador, suelen preguntarme ¿Cómo puedes vivir en España, si me han dicho que es un país racista?, a lo que les respondo que no se dejen llevar por el “me han dicho” o “dice un amigo” y miren la viga en el propio ojo. He visto más racismo en Ecuador que en España, por lo menos esa es mi experiencia propia. Desde el peyorativo “norro” (habitante de la sierra, dicho de forma despectiva), al calificativo de “cholo” (habitante del litoral costero) demuestran que la eterna batalla entre costeños y serranos ha generado una de las más recalcitrantes muestras de racismo al que han llamado “regionalismo”. Sin contar las muestras de temor y asociación con la delincuencia a los colombianos, peruanos o cubanos que se encuentran en el Ecuador, quienes sufren la misma descalificación por parte de los ecuatorianos, sin darse cuenta que sus parientes en Europa son víctimas de ese mismo e infundado delito… Ser inmigrante. 


Ante todo esto yo he desarrollado una teoría y  creo que la xenofobia como tal no existe, que es un fenómeno sociológico que va mas allá de la simple pertenencia a otra etnia o grupo social, yo creo que hay miedo y rechazo al feo y al pobre, me explico:
Un hombre feo pero con dinero ya no es feo, tiene un “atractivo exótico” que lo hace agradable. Un hombre atractivo pero sin dinero tiene más oportunidades de resolver su situación que otro que no lo es, y de igual manera si se es mujer.




Esto es porque se tiende a asociar lo que estéticamente dicta el momento social sobre la apariencia como parte del  éxito, sin tomar en cuenta si esa persona tiene dotes para desempeñar una determinada misión o actividad, priman otros parámetros.  Si tienes dinero y comes en exceso, no eres un glotón, eres un gourmet o solo tienen que ver las novias algunos futbolistas, les aseguro que si lo conocían casualmente por calle no habrían notado la “belleza exótica” que ostentan.
El dinero o el atractivo físico dictan las normas en esta sociedad y en las pasadas también, por lo que cuando escucho la palabra xenofobia no dejo de traducirla como “eres feo y pobre”, y ese creo que es verdadero nombre de la discriminación.

miércoles, 8 de junio de 2011

¿NOS ACERCAMOS A UN CAMBIO SOCIAL MUNDIAL?


Texto y fotos: Victor Valencia/Madrid
No podemos ser ajenos a las voces que en todo el mundo se pronuncian por un cambio social, Islandia no solo se pronunció, si no que pasó a la acción, para estupor de los “mercados”. Sin embargo su repercusión mediática tuvo un sospechoso silencio.
El 15 de Mayo de 2011 la sociedad civil española se movilizó en algunas ciudades y simultáneamente nació lo que hoy conocemos como el 15M, esta vez el mundo y los medios si pusieron atención.

Pero asistimos a una protesta contra las condiciones sociopolíticas del sistema del “mundo libre”, no a las protestas contra un dictador o sistemas dictatoriales como ocurre en África o Asia. Esta vez ocurren estas manifestaciones en “sociedades democráticas”, lo que produce una profunda reflexión sobre hacia a donde vamos y en que se ha convertido este sistema.

Los jóvenes españoles viven el mejor momento de profesionalización y educación reglada, su sistema económico, a pesar del estallido de la burbuja inmobiliaria y sus consecuencias, es lo bastante solvente para no sufrir las penurias de las olvidadas pesadillas de la posguerra, por lo que no entienden por qué tienen que buscar su realización profesional fuera de España o que su esfuerzo solo quede reflejado en una titulación.


Se manifiestan en las calles y Plazas para lograr, por vías pacificas, un cambio social y político en cuanto a la participación de los ciudadanos y la distribución de sus recursos.
Esto es algo atávicamente recurrente en América Latina, donde vivimos una crisis peremne.
Me contó un portavoz del movimiento que no tienen identificación con ningún partido político ni organizaciones sindicales, son ciudadanos que ya están hartos de que en plena crisis, o sin ella, existan empresas que obtienen beneficios astronómicos y empresarios con sueldos estratosféricos, mientras que en el mundo hay mas pobreza.
Estuve en la Plaza de Sol, compartí un botellín de agua y una conversación amena y distendida con algunos de los autoconvocados y algunos portavoces. Me quedo con la impresión de que allí se está germinando algo importante, que está viajando a Latinoamérica, que este movimiento está poniendo nerviosos a los “Políticos por profesión” a los “mercaderes del dinero”.

¿Asistimos al principio de un cambio global?