DR. FUNKESTEIN se despide

DR. FUNKESTEIN
Cantante: Alan Smyth
Guitarra: Manuel Marqués
Bajo: Enrique Hernandez Solis
Batería Denis Smyth
Formación:Noviembre de 2001

En la sala “La buena dicha”, el DR. FUNKESTEIN convocó a sus pacientes para la que seria su última operación sin anestesia local.
Pues si, después de este concierto el grupo se desintegra para convertirse en una especie de órganos mutantes que buscarán simbiosis en otros cuerpos.
La actuación de DR. FUNKESTEIN estuvo llena de buen rollo y conexión con el público, al punto que una cantidad apreciable de bragas en el escenario hablaban sobre el calor del momento.
Todo comenzó con una buena dosis de guitarra, mientras que en el fondo del escenario, Nati, pintaba un cuadro de una mujer que parecía estar disfrutando del concierto. Luego Alan integró al público en un ritual de percusión a manos libres en un instrumento que bajó del escenario para que todos pudieran tocarlo.
Su música es propia de un Dr. Loco que toca un instrumento eléctrico y nos entregaron varios covers desde los red hot chilly peppers a los Beatles y algunas composiciones propias, recordándonos en algo al mundo underground.
Pero dejemos que ellos mismos nos cuenten su historia.










El Dr. Funkenestein existe, es un grupo, si, pero es mucho más. Denis y Kike se encontraron trabajando de guardaespaldas en un extraño local en Europa del este. Volvieron a España con Manu en la maleta, que era guitarrista y refugiado político. Acá decidieron montar el grupo y encontraron a Alan en un penal turco (por motivos que no vienen al caso tratan de hacer música y combatir sus adiciones (cerveza en el caso de unos, chocolate en el de otros) y lo que consiguen es que los conciertos sean una experiencia que se sabe como empieza pero no como acaba. Ahora que el grupo toca a su fin, llega el concierto que resumirá estos seis años. Disfraces, versiones, todos sus ¿éxitos? y toneladas de sorpresas en una noche regada de cerveza con y sin alcohol si quieres más info, visita www.dr-funkenstein.tk. Toda la basura de la red en un solo clic.
"No tenemos un estilo. Si tuviera que llamarse de algún modo, sería dr Funkenstein". Esta frase "tan original" fue pronunciada la única vez que alguien nos preguntó qué hacíamos, como lo hacíamos, por qué lo hacíamos. Y ni siquiera era un fanzine que leían siete freakies: era uno solo, que lo preguntó cara a cara.
Entramos en la segunda etapa del grupo: compusimos, ensayamos y buscamos más conciertos. En estas estábamos (compone que te compone) cuando recibimos lo que a todo grupo de música emociona hasta las lágrimas: nos llamaron para tocar sin tener que ir nosotros al bar a pelearnos con el dueño y entregarle la maqueta. Además no fue de un sitio sólo, sino ¡¡dos!! Dos locales en los que estaban dispuestos a dejarnos tocar solamente basándose en lo que habían oído hablar de nosotros.

Después de unos 50 conciertos a nuestras espaldas, lo dejamos por circustancias.
Alan va a montar otro grupo en el que, en principio va a tocar el bajo.
Kike y Manu seguirán tocando juntos cambiando el estilo o manteniéndolo exactamente como está, es decir, sin seguir ningún criterio, ni musical, ni de otra índole.
Denis se hará músico Bohemio tocando, entre otras cosas el pianobar, es decir, un teclado pegado a una cerveza.

Y este es el final del grupo en el que, cuando tocamos la última nota, en vez de poner "FIN" en los títulos de crédito, ponía "POR FIN".